Los implantes dentales son una solución eficaz para reemplazar dientes perdidos o dañados. Consisten en pequeños tornillos de titanio que se insertan quirúrgicamente en el hueso maxilar, funcionando como una raíz artificial para soportar coronas, puentes o dentaduras. Este procedimiento mejora tanto la funcionalidad de la mordida como la estética dental.

¿Cómo se realiza el procedimiento?

1. Evaluación y planificación: El dentista realiza un examen detallado para asegurar que el hueso sea adecuado para el implante.
2. Colocación del implante: Se inserta el tornillo de titanio en el hueso maxilar o mandibular.
3. Cicatrización: El implante se integra con el hueso durante un proceso llamado osteointegración.
4. Colocación de la prótesis: Después de la cicatrización, se coloca una corona o prótesis sobre el implante para restaurar la función y estética del diente.